Cilúrnigo Gigia

Gijón: La ciudad de las esculturas

Nordeste 

Esta tendencia "modernizadora" se consolida a lo largo de la década de los noventa. Nuevo concepto de escultura creadas para un lugares específicos, diseñada para dar una nueva imagen del espacio urbano. En 1994, Joaquín Vaquero Turcios instala en el barrio de Cimavilla "Nordeste". El material elegido hace clara referencia al pasado industrial de la ciudad y se utiliza para homenajear al "nordeste", el viento más esperado en Gijón durante el verano.

Nordeste es una escultura del arquitecto, pintor y escultor Joaquín Vaquero Turcios, y está situada al final del tránsito de las ballenas en el barrio de Cimavilla de Gijón desde abril de 1994. Esta escultura está realizada en acero corten, tiene unas dimensiones de 4 metros de alto por 5 de ancho, y descansa sobre una pirámide enlosada. Su estructura tridimensional, con superposiciones de acero y los recortes le confieren personalidad propia. Esta escultura se deja acariciar por el mismo viento del que recibe el nombre, el Nordeste, que durante el verano sopla y empuja las nubes del cielo asegurándo a los gijoneses unos días soleados, y durante el invierno nos muerde con su humedad y su frío, ambos absolutamente cortantes.

El acero corten posee una composición química que provoca una capa de óxido que es impermeable al agua y al vapor de agua, impidiendo es ésta forma que la oxidación continúe hacia el interior. El color rojo anaranjado característico de este material es consecuencia de los altos contenidos en cobre, cromo y níquel. La oxidación natural del material va ofreciendo distintos matices con el transcurso del tiempo y de manera inmediata, con los cambios de luz. Nordeste es la prueba de cómo una escultura puede embellecer con el paso del tiempo e integrar la acción de los elementos. El tiempo ha erosionado su piel, el tiempo y la acción de ese viento que le da nombre y que tan presente está en la vida cotidiana de los gijoneses.

Jose González

Cilúrnigo_Gigia | Ocio & Cultura